Jesús Pablo Domínguez Varona & Aiyoa Arroita Lafuente.
Los trabajos de localización y excavación de fosas comunes en esta etapa de entrada del otoño se están haciendo contra reloj. Se trata de aprovechar las horas de luz diarias hasta el final, pero sobre todo el hacerlo con buen tiempo, sin lluvias.
En los últimos años de gobierno del PP la exhumación de fosas comunes se ha visto reducida a la mínima expresión debido únicamente a la falta de dinero, de aportaciones gubernamentales para realizar los trabajos.
Sin embargo, ante la falta de medios económicos, las asociaciones de la Memoria Histórica han buscado otras alternativas a la recaudación de fondos. Una de ellas y la que más se lleva a cabo es la “recolecta”, llamada ahora modernamente crowdfunding. Con este sistema de “ponina” se logra recaudar el dinero, no siempre el necesario, para realizar los trabajos. A veces sólamente se cubren los gastos de uso de maquinaria pesada tipo excavadora, manutención de los tecnicos y poco más.
Este pasado mes de septiembre y comienzo de octubre ha estado muy movido en la búsqueda y localización de fosas en todo el territorio nacional. No todos los casos llegan a la prensa local y menos a los grandes medios de comunicación, que en algunas ocasiones no publican ninguna línea.
De los que nos llegan al público en general suelen ser los más llamativos, según criterios periodísticos, y de los no interesantes para ellos hay que recurrir a blog o páginas específicas sobre el tema o de asociaciones implicadas con la Memoria Histórica.
En esta entrada vamos a hacer un pequeño recorrido por la geografía española buscando los lugares donde se han acometido trabajos de localización, excavación y exhumación de fosas comunes o “fosas de guerra”.
Empezaremos por Salamanca para continuar por Zaragoza, Cádiz, Zamora y terminar en Burgos, un viaje a través de la represión franquista y la guerra civil. Solo con un único fin, rescatar de fosas a las personas que dieron su vida solo por el hecho de pensar diferente y de luchar a favor de la república legalmente establecida.
EXHUMACIONES EN SAN PEDRO DE ROZADOS, SALAMANCA.
Este pasado fin de semana se exhumaron cuatro cuerpos de una fosa común de la localidad de San Pedro de Rozados (Salamanca) por La Asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia.
Los cuerpos exhumados pertenecen a 4 hombres jornaleros y padres de familia de 35 y 51 años naturales de la localidad de Vecinos y que fueron detenidos y asesinados el 14 de agosto 1936 en la dehesa de Continas en Rozados.
La fosa está situada a escasos metros de la carretera junto a varias encinas. En ella, a un metro de profundidad se han hallado los restos e incluso objetos como hebillas, botones y trozos de tela de las cuatro personas.
Según las investigaciones realizadas por la Asociación, las personas asesinadas podrían ser Fabián Montes Hernández, Francisco Bárez Moro, Juan José San Hermogenes y Serafín García Sánchez . Dichos nombres se han extraído de las actas de defunción localizadas y en ellas constaba que estaban enterrados en una finca próxima a este municipio. Fueron enterrados por alguno de los trabajadores de la misma ya que sus asesinos dejaron los cuerpos en el lugar que los ejecutaron.
Para la exhumación se dio la circunstancia de que los propietarios de la finca dieron todo tipo de facilidades. Sin embargo lo más importante es la valiosa información ofrecida por José Manuel Gómez, cuyo padre había trabajado en ese terreno. En palabras de su hijo, Abundio estuvo muchos años trabajando de encargado y les contó la zona concreta donde estaba la fosa.
Una vez localizados y exhumados los restos, tareas llevadas a cabo por voluntarios, el siguiente paso es la realización de análisis tanto antropológicos como de ADN, pruebas que se llevan a cabo en la Universidad Complutense de Madrid y que tienen un coste económico aparte del gastado para los trabajos de exhumación.
Cuando se hayan identificado los restos se entregarán a las familias. Tan sólo a dos de ellas se ha ha realizado la prueba de ADN, ya que a Juan José San Hermogenes y Serafín García Sánchez no se les conoce familiares y la Asociación solicita información sobre ellos.
La presidenta de la Asociación agradeció a la Guardia Civil la apertura de un expediente que se presentará en un juzgado de Salamanca, un trámite que habitualmente no se realiza.
Sin embargo todos sabemos que va a pasar, el juzgado se va a inhibir del tema por prescripción del “supuesto” delito y la no identificación de los “asesinos”. Este hecho que ha pasado recientemente con las exhumaciones de Monte Estepar, donde a pesar de haber cuerpos maniatados a la espalda y con heridas de arma de fuego en la nuca, “no se aprecia delito”.
Nuestro más absoluto reconocimiento a la asociación Salamanca por la Memoria y la Justicia por el trabajo realizado.
Fosa de San Pedro de Rozados. (La Crónica de Salamanca).
LA “FOSA DE GUERRA” DE MONTE DE CASPE, ZARAGOZA.
El primer fin de semana de octubre se llevó a cabo una excavación arqueológica en el Monte de Caspe (Zaragoza) a cargo de la asociación Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda. En ella consiguieron recuperar los restos de tres soldados de la Guerra Civil presumiblemente soldados republicanos de las brigadas internacionales.
Durante varios días trabajaron de forma voluntaria más de una docena de personas bajo la dirección del arqueólogo Salvador Melguizo. El lugar elegido para las excavaciones ya se conocía desde hacía tiempo, la antigua “Cota 238”, un cerro de laderas abruptas. El enclave parece ser que fue donde se desarrolló la segunda fase de la Batalla de Caspe. Dicho monte tenía un valor estratégico por la visión periférica que alcanzaba a controlar dos puntos clave durante la batalla, la carretera que une Caspe con Maella y el cauce del río Guadalope.
Haciendo un poco de historia y según información aportada por la asociación en su blog, sabemos que la “capital del Aragón republicano había caído el día 17 de Marzo. El frente se desplazó a poca distancia, hacia el este, junto a las orillas del Guadalope. Sobre ellas, principalmente en su margen derecha, se desplegó la 45 División gubernamental, constituida por la XII y XIV Brigadas internacionales, así como por una parte de la 139 Brigada Mixta. En el centro de las posiciones defensivas, en el entorno de la carretera principal a Maella y las secundarias que pasaban por el antiguo puente de Masatrigos, las tropas sublevadas concentraron el principal de sus esfuerzos ofensivos. Entre ese 17 de Marzo, en el que las tropas de Franco entraron en las calles de Caspe, y el día 26, las XII y XIV Brigadas Internacionales se afanaron en fortificar la orilla derecha del río Guadalope.
Así fue cómo la Cota 238 y las elevaciones adyacentes se convirtieron en el primer contratiempo importante para los franquistas desde que unos días antes reventaran el frente en Belchite. Los republicanos se reforzaron como pudieron, esperando un potentísimo ataque de las fuerzas rebeldes, como así fue. En ambas brigadas republicanas, más o menos la mitad de sus componentes eran de nacionalidad española, siendo el resto mayoritariamente italianos, franceses y belgas.
El ataque definitivo, el que daba comienzo a la segunda fase de la Batalla de Caspe, llegó el día 26 de Marzo. Un aguacero artillero y una tormenta de muerte arrojada desde la incontestable aviación franquista, fueron el preludio de las tropas carlistas y africanas, empeñadas en conquistar metro a metro las posiciones republicanas. Probablemente fue durante los violentos combates de estas jornadas cuando los tres soldados encontraron la muerte. Nada sabemos, de momento, de su identidad ni de su nacionalidad. Tampoco podemos adivinar cuál era la filiación política concreta de todos ellos, aunque, como veremos, tal vez de uno sí.”
La zona elegida para la excavación fue la zona sur del cerro, donde ya tenían noticias de la aparición de huesos humanos. Al poco de excavar daban con los restos de dos personas que aún tenían puestas las botas y asomaban las suelas y parte de las caderas.
Los restos de dos cartucheras bastante degradadas parecían no dejar lugar a dudas, pertenecían a los cuerpos de dos soldados presumiblemente completos y no solo restos aislados. Uno de ellos, el último en ser arrojado a la fosa, portaba además dos cartucheras de cuero completamente llenas de paquetes de munición 7.62 x 54 Mosin Nagant, fabricados en Lugansk. Además se recuperaron otros varios objetos de gran interés como por ejemplo una insignia perteneciente a la compañía de ametralladoras, consistente en una pequeña chapa con el emblema resaltado de una ametralladora Maxim y que correspondía perfectamente con la preparación de la munición que portaba. También un anillo envuelto en un pequeño trozo de tela con una estrella de cinco puntas que acogía en su interior el emblema de la hoz y el martillo. Sobre ella aparecían dos letras: P-C (Partido Comunista), un pequeño portaminas metálico, un lápiz así como un paquete de papel de arroz Bambú.
Bajo la cadera del otro soldado aparecieron los restos de un pequeño libro con diminutas letras impresas en muy mal estado de conservación y que será analizado en una posterior restauración.
Sin embargo lo más sorprendente fue que bajo los restos de esos dos soldados apareció otro esqueleto completo y dos cartucheras, una de ellas rellena de cartuchos colocados esta vez sobre sus peines, listos para ser disparados con un fusil. En la otra, mucho más degradada, portaba dos granada en su bolsa. Además, entre las dos rodillas aparecía un pequeño fragmento de tela que envolvía un extraño objeto metálico. Según el arqueólogo, era el cierre de una leontina, la cadena de un reloj de bolsillo, en la que se había engarzado una pequeña moneda. En la parte superior del tronco, entremezclados con los restos óseos aparecían también abundantes restos de camisa y de una chaqueta con botones metálicos.
Sin tocar mucho la cartuchera con las dos granadas, enviaron información al cuartel más cercano de la Guardia Civil y al día siguiente envío a los TEDAX para recoger los explosivos. Se trataba de dos granadas de mecha tipo “Saleret”, de fabricación valenciana y utilizadas fundamentalmente por el ejército republicano. Una de ellas estaba en perfecto estado de conservación mientras la otra estaba prácticamente destruida.
Un estudio más detallado de la moneda indica que se trata una pieza de 10 centavos de Patacón argentino con fecha de 1883, un ejemplar que solo se acuñó en la república Argentina entre los años 1881 y 1883.
Como decíamos antes, estas excavaciones se realizan mediante aportaciones particulares que ayudan a sufragar los gastos de las investigaciones y exhumaciones, ya que el Gobierno de España y sus delegaciones autonómicas o ayuntamientos mandados por el PP no dan un euro para este tipo de trabajos.
La asociación Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda abrirá una cuenta bancaria para recibir donaciones con las que sufragar los gastos de investigación y restauración de los objetos encontrados, así como los costes del sepelio de los combatientes. Si estás interesado en colaborar en el proyecto contacta con ellos a través de elagitador@bajoaragonesa.org.
Buen trabajo compañeros.
Soldados exhumados en Caspe, Zaragoza. (bajoaragosesa.org).
EXHUMACIONES EN PATERNA DE RIVERA, CADIZ.
Los trabajos que coordina la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía en el cementerio de Paterna de Rivera (Cádiz) han dado con la localización de una fosa común con cuatro cadáveres de hombres adultos.
Su director general Javier Giraldez, junto al alcalde de este municipio Alfonso Caravaca, el arqueólogo Jesús Román, además de familiares y miembros de la Asociación de Memoria Histórica de Paterna de Rivera han estado al pie de la fosa verificando los trabajos.
Juan Luis Vega León, presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Paterna que ha seguido los trabajos cree que podrían estar enterrados en una de esas fosas varios familiares suyos y ha explicado que en Paterna se contabilizan 38 personas desaparecidas, entre ellos su abuelo Francisco Vega García, su abuela Catalina Sevillano y su tío José, que desaparecieron entre el 19 y 23 de julio de 1936.
Lleva ocho años investigando la desaparición de sus familiares y recuerda que apareció en Paterna una columna de guardias civiles procedentes de Medina Sidonia que fueron casa por casa, deteniendo a sus moradores, y ejecutándolos de inmediato. Dieron muerte a 14 personas el día 23 de julio a las 23:00 horas. Un hecho que se conoce como «la noche de los tiros».
El arqueólogo director de la excavación y exhumación de Paterna Jesús Román lleva los trabajos de la asociación. Tras las catas realizadas en 2014 se dio con la fosa que ahora se está localizando en extensión. Sobre esta localización el arqueólogo ha apuntado que se trata de una fosa de dos metros de largo y uno de profundidad, que está pegada a lo que fue otro antiguo enterramiento, lo que podría haber alterado su contenido.
Han localizado un osario en el que podría haber restos de personas fusiladas en julio de 1936, aunque ahora hay que determinar sí pertenecen a una fosa común o son restos de otros enterramientos más recientes en el tiempo. También están inmersos en la localización de otras pequeñas fosas que estarían repartidas por el patio del camposanto de Paterna según han detallado algunas personas que han perdido familiares y que creen que podrían estar enterrados allí desde aquellas dos noches negras de la represión franquista.
En resumen, cuatro personas asesinadas en 1936 recuperadas del fondo de una fosa común pero no de la memoria de sus familiares, que siempre supieron que estaban allí y lloraban a escondidas.
Fosa común en el cementerio de Paterna de Rivera, Cádiz. (Todoslosnombres.org).
EXHUMACION FALLIDA EN ALCAÑICES, ZAMORA.
Los trabajos de exhumación de los restos mortales de cinco represaliados, fusilados por los rebeldes franquistas en los primeros meses de 1936 y que se han llevado en uno de los rincones interiores del cementerio de Alcañices, han quedado suspendidos por parte de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
El motivo no es otro que la falta de información concreta acerca del lugar exacto para la localización de la fosa dentro del cementerio. De momento no se disponen de más datos y documentación para el hallazgo tras varios días de búsqueda.
Las labores de excavación, no dieron resultado alguno sobre el presumible enterramiento del agricultor Aquilino Rodríguez Peña, de 48 años y natural del pueblo alistano de Mellanes, Rafael Jassot Rodríguez, vecinos de la villa de Alcañices, del conductor Laurentino Mata, y de Félix Prieto y Antonio Fagúndez, también eliminados en las mismas fechas.
Los trabajos de excavación en la zona civil del camposanto de Alcañices se apuntaban como el lugar concreto donde fueron enterrados los represaliados. En ese mismo sitio se procedió a retirar unas capas de tierra que, sin embargo, no desvelaron la presencia de restos humanos.
A la vista de ello, también se trabajó extramuros del cementerio, por si pudiera darse la situación de que los enterramientos hubieran tenido lugar en el exterior, como en algunos casos se efectuó, al no aceptarse el enterramiento en el interior del cementerio, caso común con los cuerpos asesinados de “rojos” que la “Iglesia” consideraba impuros para el camposanto.
La búsqueda y exhumación de los restos de este grupo de personas se iniciaron tras la iniciativa de Jesús Rodríguez, que decidió sacar a la luz los restos de su abuelo Aquilino Rodríguez, poniendo el caso y los datos disponibles en manos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Aunque se han suspendido los trabajos, Jesús Rodriguez continuará con la investigación de localización de la fosa y mantiene un contacto fluido con ARMH.
Desde estas páginas nuestro más sincero reconocimiento y muestras de ánimo para la conclusión de su ansiada búsqueda familiar.
Posible localizacion fosa cementerio de Alcañices, Zamora. (La Opinión de Zamora).
CATAS DE BUSQUEDA EN MONTE DE ESTEPAR, BURGOS.
También se han suspendido las búsquedas de nuevas fosas comunes en los alrededores de Monte de Estepar, concretamente en el término correspondiente a Villagutierrez.
Con la información disponible sobre la localización de nuevas fosas, se realizaron catas que resultaron nulas de restos humanos, bajo la dirección del arqueólogo de la Asociación para la Memoria Historia de Burgos Juan Montero.
Han sido varias las salidas al campo y las entrevistas para tratar de localizarlas pero ha sido estéril.
Ahora el trabajo de Juan Montero y su equipo junto con la Asociación Coordinadora Provincial de la Memoria Histórica de Burgos (CRMH) y el Departamento de Medicina Legal de la Universidad del Pais Vasco (UPV-EHU) con el forense Francisco Etxeberría, se centra en la identificación de los restos de las 96 personas exhumadas de las 4 fosas.
Recordemos que los restos de 70 personas fueron exhumadas de tres fosas en el verano de 2014 y 26 más en la cuarta fosa en Semana Santa de 2015. Se sabe que pertenecen a personas trasladadas de “sacas” de la cárcel de Burgos y asesinadas a pie de fosas abiertas durante los primeros meses del golpe de estado rebelde de 1936. Ahora toca cotejar las fechas de las “sacas” con el número de personas y las halladas en Estepar para tratar de identificarlas y darlas un nombre y apellidos.
Conocemos sus nombres, pero no son todos los asesinados los recuperados, solo algunos desgraciadamente. Las obras y la desidia de los gobiernos anteriores han hecho desaparecer muchas fosas con cientos de personas en ese monte del horror, “el matadero” de Franco en Burgos.
Como voluntarios en la exhumación, allí estuvimos con todo el equipo de Juan Montero y así lo contamos en estas mismas páginas.
https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2015/07/19/las-fosas-de-estepar/
https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2015/07/19/fosas-de-estepar-2a-parte/
Saludos a los familiares y a todo el equipo de exhumación.
FUENTES CONSULTADAS
Diario Público, 4 de octubre 2015.
Salamancamemoriayjusticia.org
La Crónica de Salamanca, 4 de octubre de 2015
El Agitador. Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda.
Diario de Cadiz, 7 de octubre 2015.
La Opinión de Zamora, 5 de octubre 2015.