MONUMENTOS, LETREROS Y GRAFITIS FASCISTAS EN LA ACTUALIDAD.
Aiyoa Arroita Lafuente & Jesús Pablo Domínguez Varona.
Este reportaje es una compilación de itinerarios históricos que podríamos considerar «rutas de guerra» y que nos acercan a distintos enclaves relacionados con la guerra civil en Las Merindades de Burgos.
Algunos de ellos son considerados monumentos y tienen en común ser parte de la propaganda política y religiosa del régimen franquista, como elementos de exaltación fascista. No son arqueología de guerra, como han querido llamarlo algunos, ya que no son yacimientos arqueológicos de ningún tipo y por supuesto no tienen más de 100 años para ser considerados históricos.
La arqueológia de guerra son las estructuras militares de bunkeres, fortines, trincheras y cuanto elemento constructivo sirvió para ataque y defensa de los soldados presentes en el conflicto. No tienen más de 100 años pero estan empezando a ser considerados como elementos «arqueológicos» por su importancia histórica y protegidos ya en algunas comunidades autonómas como parte importante de nuestro patrimonio. En muchos de ellas se han empezado a realizar campañas de excavacion arqueológica con inmejorables resultados.
Por último hay otra serie de elementos, que aunque relacionados directamente con la guerra, no tienen función bélica ni arqueológica, pero si histórica, ya que fueron realizados por los soldados que pasaron por determinados lugares y dejaron constancia de ello en forma de grabados, letreros y grafitos. A ellos no podemos considerarlos obras de exaltación fascista, pues son solo un «aquí estuve yo», a pesar de que contengan algún elemento político o simbólico propio del momento, que indica quien lo realizó.
Algunos de ellos fueron publicados de forma independiente en nuestro otro blog Arkeohistoria Triskel, durante el mes de mayo de 2020 y a ellos se puede acudir para ver completa la galería de imagenes de cada uno de ellos. También se puede consultar nuestro reportaje «La Guerra Civil en el Valle de Manzanedo (Burgos)» aquí, en el blog, publicado en septiembre de 2019 y que ya nos acercaba a ese tema.
En el que nos ocupa hacemos una pequeña ampliación, con otros pendientes de visitar y que también existen hoy en día, aislados en carreteras y prados de nuestra geografía del norte de Burgos. En tres de los casos los podriamos llamar monumentos fascistas y están marcados por haber sido parte de la «apología del franquismo» para la Ley de Memoria Histórica de 2007.
Los otros elementos en forma de placas, grabados e inscripciones tienen la consideración de «arte de guerra» o de información, algo así como los grafitis actuales de «fulanito estuvo aquí». Es curioso, que de los ocho descritos a continuación, cuatro de ellos estén emplazados en la misma carretera nacional N-623 de Santander a Burgos y otros cuatro muy cerca de ella.
Rutas de Guerra por Las Merindades de Burgos. Fotomontaje de Crónicas a pie de fosa sobre mapa IGN
Comenzemos con los tres «monumentos» fascistas más grandes.
La Pirámide de los ITALIANOS.(Valdebezana.Burgos).
El “monumento” funerario está en el kilómetro 92 de la carretera nacional N-623 de Santander a Burgos, en el límite entre ambas provincias. Pertenece territorial y administrativamente al Valle de Valdebezana (Burgos), pero su cercanía es a Corconte en Cantabria.
Su visita es libre, aunque se encuentra en una propiedad privada, presumiblemente aún del Gobierno Italiano, si no ha habido alguna cesión o permuta de terrenos. Hay que tener cuidado ya que el edificio amenaza ruina
La “Pirámide de los italianos” es una construcción piramidal de 20 metros de altura, de cemento forrado con placas calizas, construida por orden del general Franco en el año 1937 con las manos de los presos republicanos. Fue inaugurado el 26 de agosto de 1939, mucho antes de que el dictador español firmase, el 1 de abril de 1940, el decreto de construcción de su propio camposanto en Cuelgamuros. De esta forma el dictador italiano se adelantaba en la construcción de monumentos de exaltación del fascismo al propio Franco.
Aseguran que es una réplica en menor escala de la pirámide Cestia (año 12 a. c), que se alza junto a la vía Ostiense de Roma.
El mausoleo funerario, conocido también como el “cementerio de los italianos”, fue construido para albergar los restos de los 384 soldados italianos del CTV (Corpo Troppe Volontaire), entre los que se encontraban los que cayeron entre el 15 y el 17 de agosto de 1937 en el asalto a las posiciones republicanas que defendian el puerto del Escudo, vía principal de acceso a Santander desde la meseta. El resto fueron exhumados de cementerios cercanos, enterrados cerca del lugar donde murienron en combates y accidentes durante la guerra. Se les reconocía por llevar una botella con su identificación atada a la ropa.
El propio conde Galeazzo Ciano, yerno de Benito Mussolini y ministro de Exteriores de Italia, se acercó a este paraje el 13 de julio de 1939, acompañado por Ramón Serrano Suñer, ministro de la Gobernación y cuñado de Franco, junto con una caravana de autoridades civiles, militares y religiosas para supervisar el entierro de los legionarios fascistas.
La puerta es identificada por la gran “M” que la encuadra y que parece un homenaje a Benito Mussolini, para los especialistas es sólo un indicador de Moritorio (cementerio en italiano) o Monumentum. El proyecto tenía diseñado rematar la pirámide con una estatua de la Victoria alada.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
El edificio es semicircular en el interior y en filas superpuestas alrededor estan los nichos, hoy vacios, donde reposaban 372 soldados alineados hasta el techo. Mientras se construía los soldados caidos en combate permanecieron enterrados junto al monumento. Después se exhumaron y se redujeron a simples restos óseos para que pudieran caber en los nichos. El altar ha desaparecido y en el suelo junto a él hay dos huecos que dan acceso a la cripta, donde estaban enterrados doce oficiales. Aún quedan restos de la madera de los ataúdes en los que estaban metidos.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Todos los restos óseos fueron exhumados en 1975, se metieron en cajas de zinc y unos se repatriaron (268) y otros se llevaron la iglesia italiana de San Antonio de Padua (116), en Torrero, Zaragoza. El motivo fue un grave accidente de autobús el 19 de mayo de 1971 en las curvas del Puerto del Escudo en el que murieron 12 personas, familiares que fueron a realizar un homenaje al lugar. Desde entonces se conoce como la curva de los italianos. Se decidió que no se volviesen a realizar viajes a tan lejano lugar y menos por carretera, dada la peligrosidad del puerto desde siempre.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Hoy el lugar es un enclave solitario, la mayor parte cubierto por una niebla espesa que te cala hasta los huesos.
El edificio nos produce, a los que somos hijos y nietos de republicanos, una sensación de desasosiego, de sentimientos encontrados. No nos gusta el origen del monumento ni lo que significó para el fascismo de Franco y Mussolini. Sin embargo creemos que el monumento debe de seguir existiendo y no hacerlo desaparecer, es la única forma de que nuestros hijos y nietos sepan lo que ocurrio hace más de 80 años. Sino llegará un momento en el que a falta de “monumentos” de este tipo, sus acólitos nos traten de decir que nunca existió realmente el fascismo. El lugar debe permanecer limpio de simbología y apología fascista, despojado de su carácter propagandístico tal como sucede hoy en día. Debe ser solamente un lugar histórico.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Hoy está en lamentable estado de ruina y se echa en falta un cartel que nos diga que hace ese mamotreto allí y quienes fueron obligados a construirlo con el sudor de su frente y la amenaza de los fusiles.
Las vistas sobre las tierras del embalse y los montes de Campoo son maravillosas. Si cerramos los ojos creerémos oir el ruido de los combates que allí se desarrollaron en 1937, pero no tengamos miedo, es el viento el que nos juega una mala pasada.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
El Aguila de SAGARDIA. (Alfoz de Bricia.Burgos)
El “monumento” está en el kilómetro 73-74 de la carretera nacional N-623 de Santander a Burgos, frente a la localidad de Cilleruelo de Bricia (Burgos). Su visita es libre y se accede con dificultad debido a la falta de espacio para aparcar.
Fotografía Google.
Si tenemos suerte y la niebla no lo impide, a un lado de la carretera general de Santander a Burgos, frente a Cilleruelo de Bricia, podemos ver el “monumento” de homenaje que se levanta en medio del páramo desde 1940 al General Sagardía.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Es una construcción singular y está formada por varios elementos; una gran mole de hormigón y mármol que representa al águila imperial, una lápida conmemorativa en el suelo y dos columnas que dan entrada al mismo. La forma del principal elemento en forma de águila representa al ejército. Está agazapada a la espera de su presa, al acecho, vigilante y con alas preparadas para alzar el vuelo. Esa es la imagen propagandística que el régimen franquista nos ha tratado de transmitir desde siempre. Es macizo, sin huecos, rodeado de una cenefa de marmol negro en la que se lee; por un lado “Presente” hasta la extenuación y por el otro toda una larga lista de los batallones y banderas (cuerpos paramilitares falangistas) que formaban la 62º División del ejército sublevado junto con otro listado de sus gestas de campaña.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
La excusa de su construcción es un homenaje del propio general franquista Antonio Sagardía Ramos a su ego personal. De rebote a su propia 62º División del Cuerpo de Ejército de Navarra que comandaba, tras haberse incorporado voluntariamente a la sublevación franquista desde su retiro forzado por la Républica. El monumento esta realizado en mármol blanco y negro, propio de los colores del antiguo NODO en la televisión del régimen. El gigante de piedra destaca en un paisaje de matorrales, despoblado e inhóspito y batido por el viento casi de forma permanente, a la vista de los asombrados viajeros que circulan alegramente por la carretera de la meseta a la costa.
La historia nos dice que fueron los arquitectos guipuzcoanos Eduardo Olasagasti y José Antonio Olano quienes diseñaron el monumento. La obra corrió a cargo de construcciones Altuna, empresa amiga y beneficiaria por su apoyo incondicional al nuevo régimen.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Sagardía, desde su base de operaciones en Escalada, dirigió el mando de este cuerpo de ejército y trató de romper el Frente Norte, defendido por los republicanos, entre agosto y septiembre de 1937. El mismo abarcaba más de 80 kilómetros desde Revilla de Pomar (Palencia) hasta Bricia (Burgos) en la zona llamada de “los páramos”. De ellos dependía que las fuerzas republicanas no atacaran Burgos capital desde el Norte. Trás la ruptura de ese frente participó en el asalto al Puerto del Escudo y trás la caída de esta última defensa, entró en la provincia de Cantabria, antes llamada Santander, hasta la propia capital del mismo nombre. La Columna Sagardía cumplió su cometido a pesar de un número considerable de bajas. Su éxito militar no pasó desapercibido para la maquinaria propagandística del Franquismo que no tardó ni un año, desde el final de la guerra, en levantar un monumento en honor a la citada Columna.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
El monumento es ahora una reliquia obsoleta de la guerra, descuidada de un mantenimiento que nadie quiere hacer, olvidada y odiada para los que sufrieron la pérdida de la guerra y la posterior represión. Para los que la ganaron, fue durante el franquismo un lugar de homenajes y peregrinación obligada. Hoy es, de vez en cuando para sus acólitos, lugar de homenajes solitarios y secretos. Para el resto es solo un lugar más, que ni tan siquiera tiene la catalogación de histórico porque allí no sucedió nada. Solo es un monumento franquista que unos quieren hacer desaparecer con razón de la Ley de la Memoria Histórica y otros mantenerlo, pero libre de exaltación y propaganda franquista.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Mientras algunos de sus visitantes siguen pintado sus muros y arrancan sus piedras, hasta que por la acción del tiempo y la ayuda de los depredadores “humanos” se caiga y desaparezca. En ese momento tal vez aparezca la misteriosa caja de hierro que fue enterrada en su interior y que contiene el diario de operaciones del General con todos los planos de la ofensiva. Por lo menos eso relatan los mayores del lugar…
EL altar de FALANGE. (Alfoz de Bricia. Burgos)
Se localiza a un lado de la carretera general N-623 de Santander A Burgos, en un prado. El “monumento” está poco antes del kilómetro 72, frente a la localidad de Campino de Bricia (Burgos). Su visita es libre.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
La carretera nacional 623 de Santander a Burgos tiene, igual que hace 83 años, un especial interés. En aquella época era la columna vertebral por donde la Républica podía atacar Burgos y arrebatársela a los sublevados. De la misma forma los rebeldes trataban que los republicanos, que la defendían, no pudieran ser abastecidos desde Santander. El control de la misma enfrentó durante meses a ambos ejércitos.
Hoy, esa misma carretera, muestra la vergüenza de varios “monumentos” fascistas que la propaganda del régimen construyó, protegió y homenajeó durante más de 40 años. Trás otros 43 años más, esos “monumentos” siguen mostrando, a ambos lados de esa carretera, el poder del régimen franquista a las generaciones futuras. La opinión por mantenerlos o destruírlos siempre está presente.
Hasta ahora hemos recorrido por esa carretera “La Pirámide de los italianos” y el “Aguila de Sagardia”, separados entre ellos varios kilómetros. Hoy vistaremos el tercer “monumento” fascista, a poco menos de 1 kilómetro del de Sagardía, el llamado “Altar de Falange”.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Desde la misma carretera se observan unas ruinas formadas principalmente por un muro principal, más alto en la zona central con un hueco en forma de una gran cruz. Al lado de la carretera se ve una cruz de metal colocada en una pequeña peana que marcaba la entrada al recinto. La misma tiene un maltrecho cartel metálico en el que se lee con dificultad “4 MAYO 1937-4 MAYO 1957. CAIDOS DE LA 1ª BANDERA DE F.E DE PALENCIA. PRESENTES”. (F.E Falange Española).
Avanzamos hasta las ruinas para descubrir que, en efecto, hay una especie de edificio religioso sin tejado, a modo de recinto abierto, formado por un frente murado en forma de U a dos alturas distintas y un altar. En el frente murado o cabecera, más alto que el resto, tiene en el hueco una cruz de gran tamaño realizada en hierro forjado muy deteriorado y que apenas se ve desde la distancia.
Por las características del recinto, que no llega a ser un edificio con tejado y muros cerrados, nos indica que estamos ante un espacio de culto religioso abierto para realizar en él misas de campaña al aire libre.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Ese tipo de misas de campaña tenían un concepto religioso-político directamente relacionado con el culto al nacionalcatolicísmo que profesaba el régimen franquista. Era un lugar donde realizar ceremonias de exaltación y homenajes a los falangistas, que se habían sumado como voluntarios al ejército sublevado, que se alzó contra la República en 1936. ¿Pero quién era concretamente esa 1º Bandera de Falange de Palencia?
Ese cuerpo paramilitar se creó el 1 de enero de 1937 con voluntarios falangistas de las Centurias 4º, 5ª, 6ª y 10ª, conocidas como Falanges Especiales, que cubrían el frente de guerra por la zona de Aguilar de Campoo (Palencia).
A primeros de mayo de 1937 la Bandera es trasladada al sector de Bricia a las órdenes del comandante de Caballería, Casiano Velloso y Pérez Batallón. El día 5 ataca las líneas del frente y se encuentra en campo abierto con los defensores republicanos que también comenzaron otro ataque. Al encontrarse frente a frente y en poco espacio, el choque es brutal y tienen que emplearse a bayoneta calada y con bombas de mano. La suerte está del lado defensor republicano y la Bandera de Falange es diezmada, principalmente entre sus combatientes civiles voluntarios, dirigidos por mandos militares que eran oficiales del ejército sublevado. Entre ellos el comandante Velloso, que marcha al frente, cae acribillado resultando muerto. También muere el jefe de la 1ª Compañía, capitán de Infantería Emeterio Martínez Cuadrado y es gravemente herido el jefe de la 2ª, capitán de Caballería Rafael Pombo y Alonso Pesquera. Al final un teniente se hace cargo de los restos de la unidad y retira al resto de la Bandera a zona segura con un total de 131 bajas, entre ellos 32 muertos, 90 heridos y 9 desaparecidos.
A ellos dedicaron el citado “monumento” el régimen y la propia falange, levantado en mayo de 1957, veinte años después de las acciones militares en esos páramos de Bricia.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
A pesar de que el lugar ha quedado prácticamente olvidado para el público en general, hoy en día es visitado por una minoría de añoradores del antiguo régimen para hacen su homenaje privado y ofrendas florales. Este enclave ni es histórico ni nunca fue un cementerio, igual que sucede con el cercano del Aguila de Sagardía. Por tal razón no tiene hoy ningún interés más que para los acólitos del fascismo.
Sin embargo toda Bricia es un lugar histórico, para unos y para otros, donde los restos arquitectónicos de tipo bélico tienen más interés cultural que cualquiera de los monumentos fascistas que hemos citado.
Son de interés histórico los bunkeres, trincheras, fortines, parapetos y fosas comunes con decenas de cádaveres aún enterrados, muertos en acción de guerra o fusilados. Esos merecen nuestro respeto, los otros el olvido.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
A medio camino entre los monumentos y los grabados o grafitos fascistas tenemos los letreros oficiales.
Letrero fascista de Cubillos del Rojo (Valdebezana-Burgos).
Los batallones italianos del CTV ( Corpo Truppe Volontarie) hicieron sus campamentos en varios lugares de Las Merindades de Burgos, cercanos a las lineas del frente de guerra.
Hacia mayo de 1937 recalaron en Las Merindades los 7.000 hombres de la División Littorio. Después llegaron los de la División Femme Niere y la última en formarse fue la División XXIII de Marzo. Esta última se desplegó en la retaguardia de las líneas del frente, en la zona y aledaños de Cubillos del Rojo (Valdebezana), pueblo de la montaña en las cercanias de Soncillo y Villarcayo. Allí pasaron varios meses acampados y obligando a los vecinos de los pueblos cercanos a trabajar fortificando con trincheras y alambre de espino.
Lo primero que hicieron, con ayuda de los fascistas españoles, fue rebautizar al pueblo con el nombre de Cubillos de las Jons en los carteles de entrada al pueblo, lugar donde se sentían cómodos y seguros para campar a sus anchas.
Además les gustó tanto a los legionarios italianos el pueblo que dejaron constancia de su paso por el mismo colocando y bautizando la plaza del pueblo con el nombre de su División, Plaza XIII Marzo con el emblema del fascio romano.
Hoy 83 años después la plaza del pueblo se sigue llamando igual y así lo sigue atestiguando el cartel empotrado en los muros de una casa.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Ahora pasemos al arte de guerra o trinchera.
Los grabados fascistas de Ahedo de las Pueblas (Valdebezana-Burgos).
Escondidos a los ojos de los turistas convencionales, existe en el término municipal de Ahedo de las Pueblas (Burgos), aún después de 83 años, una peña caliza de gran tamaño al aire libre con grabados variados que tienen en común el fascismo que profesaban los soldados que por allí pasaron.
Peña grabada en bajorrelieve en Ahedo de Las Pueblas.
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/febrero_16/03022016_01.htm
Los más de siete meses que estuvo el frente de guerra estacionado en esa zona, permitió tener mucho tiempo libre a los soldados de ambos ejércitos enfrentados. Cuando las labores propias diarias de fortificación y guardias acababan, cada uno mataba el tiempo como podía.
Algún soldado italiano, con dotes para el dibujo y dotado de conocimientos artísticos extraordinarios, decidió dejar constancia de su paso por el lugar dejando grabados en las piedras. Estos eran los propios de su condición política y bando, acorde con el ejército fascista en los que militaba y otros con los que tenía cierta afinidad.
Para ello eligió una gran peña caliza, lo suficientemente lisa, para grabar en bajorrelieve los motivos y símbolos que podríamos denominar como «arte de trinchera».
La mujer desnuda.
http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2015/11/ahedo-de-las-pueblas.html
A mano derecha de la peña señalada y usada como «tapiz» se aprecian los rasgos de una mujer desnuda tallada a tamaño casi natural. Al lado varios símbolos fascistas; como la esvástica nazi alemana con una inclinación correcta de 45 grados; el yugo y las flechas de los falangistas españoles y el fascio o haz de lictores del fascismo italiano de Mussolini. Encima de ellos unas letras grandes grabadas en las que se lee aún la palabra «DUCE», y el número del batallón al que pertenecieron los soldados que allí estuvieron.
Esvástica nazi alemana y yugo con fechas de falange española.
http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2015/11/ahedo-de-las-pueblas.html
LETREROS E INSCRIPCIONES VARIAS.
Letrero Las Aguilas en Arreba.
A lo largo de varios lugares existen algunos «letreros» y grafitis que los soldados hicieron a su paso por ese sector de retaguardia en Las Merindades.
No nos podemos olvidar del famoso letrero encontrado y publicado por nosotros en lo alto de una peña de Arreba. Fue publicado en el blog Arkeohistoria Triskel, «Parapetos y fortines guerra civil en ARREBA. (Valle de Manzanedo. Burgos)», y ahí podemos acudir para completar la galería fotográfica.
El lugar, conocido como «Peña de las Aguilas» fue un fortín roqueño del ejército sublevado. Se dice que fueron los soldados italianos los que construyeron los parapetos de la zona, entre ellos este fortín, y que obligaron a los vecinos de Arreba a darles las tejas para las cubiertas. Sin embargo el letrero que grabaron en cemento fresco en una de sus paredes en mayo de 1937, dice que fueron españoles, concretamente de uno de los dos batallones Bailén que pertenecían a la 62º División. El número esta perdido y no se sabe cual de los dos fue. Dice así:
AGUILAS AZULES
MUESTRA DEL
PODERÍO DE ESTE BA-
TALLON 4 MAYO
II° AÑO DE LA
VICTORIA 1937
5°\ 6° DE BAILEN
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Lo aislado y dificil de localizar del lugar ha hecho que se conserve a pesar de las roturas causadas de forma natural por las inclemencias del tiempo.
Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de Fosa.
Letrero de Zapadores en la carretera a Pesquera de Ebro.
A un batallón de Zapadores del ejército sublevado le tocó construir una carretera militar, para transporte de tropas y material bélico, entre la retaguardia y el frente. Se encuentra en el solitario páramo que une Bricia con el Valle de Sedano en Turzo, en las cercanias del puerto que baja a Orbaneja del Castillo por Escalada. El tramo de carretera a construir partía de la general Nº 623 de Burgos a Santander, en una zona que se llama La Mota y llegaba hasta Cubillos del Butrón, pasando por Pesquera de Ebro. Hoy es la carretera provincial BU-V-5143.
Fotografía de Fernando para Crónicas a pie de Fosa.
Debemos esta información al amigo «Ixile» del Grupo Frentes de Euskadi, que además nos pasó el texto en él escrito.
El letrero, grabado sobre cemento fresco, está colocado en un afloramiento rocoso que hace de pared natural a mano derecha de la carretera, a escasos metros del letrero de dirección que pone Pesquera de Ebro-Dobro.
Le debemos estas fotos al amigo Fernando de Población de Arreba, que gentilmente ha acudido al lugar a sacar las mismas.
Fotografía de Fernando para Crónicas a pie de Fosa.
El letrero dice así:
CARRETERA MILITAR
DE LA ERMITA DE LAS MOSCAS A CUBILLOS DEL BUTRON
LONGITUD 14, 442 kM
CONSTRUIDA EN 46 DIAS POR LA 4ª COMPAÑIA DEL
BATALLON NUMERO 6 DE ZAPADORES MINADORES
ARRIBA ESPAÑA 1937 VIVA FRANCO
Fotografía de Fernando para Crónicas a pie de Fosa.
Fotografía en detalle del letrero, cedida para este reportaje por Alba Chicote.
Dice el letrero que la carretera comienza en la ermita de Las Moscas, la cual es totalmente desconocida. En ese desvío, de donde parte la carretera militar, no hay documentada ninguna ermita desaparecida ni otro tipo de edificio religioso.
Sin embargo tenemos una pista que nos ha aportado Javier Gómez Montacedo, autor del blog «Tierras de Burgos». Consiste en un mapa de 1922 donde aparece un puntito rojo que indica algún edificio pequeño y aislado con el nombre de «casilla», en el mismo lugar donde comenzaron esa carretera militar. ¿Es este lugar el que llamaron «la ermita de las Moscas«?. A nuestro entender si y bien podría ser un humilladero al borde del camino con nombre de santo desconocido en 1937 y que llamaron ermita. Con el nombre de Las Moscas no tenemos ni idea que quisieron decir.
Podría incluso ser un error de interpretación y quisieron escribir La Mota, que así se llama la zona donde comienza esa carretera, como cerro de La Mota y fuente de La Mota.
Mapa geográfico de 1922.
Gráfitos italianos en la ermita de Villamartín de Sotoscueva.
El paso de los italianos del CTV también quedó grabado en forma de varios grafitos en la portada de la ermita de Santa Marina en Villamartín de Sotoscueva. Son principalmente tres grupos. El primero se traduciría como «Vivan los camisas negras», batallón 735″. El segundo «Viva el 735», en referencia al batallón y el tercero no hace falta traducir nada.
Ermita Santa Marina en Villamartín de Sotoscueva.
http://arqytrad.blogspot.com/2017/11/el-tesoro-de-santa-marina.html
El texto dice así:
1º. W LE CAMICIE NERE BATTAGLIONE 735
2ª. W 735
3º. ITALIA Grande
Portada de la ermita con los grafitis italianos.
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/diciembre_15/14122015_01.htm
Fotomontaje de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.
FUENTES CONSULTADAS.
https://arkeohistoriatriskel.wordpress.com/2020/06/03/el-aguila-de-sagardia-alfoz-de-bricia-burgos/
https://arkeohistoriatriskel.wordpress.com/2020/06/04/el-altar-de-falange-alfoz-de-bricia-burgos/
https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2019/09/12/la-guerra-civil-en-valle-de-manzanedo-burgos/
http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2015/11/ahedo-de-las-pueblas.html
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/febrero_16/03022016_01.htm
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/diciembre_15/14122015_01.htm
http://arqytrad.blogspot.com/2017/11/el-tesoro-de-santa-marina.html