«Robaron su vida, nos queda su memoria y trataremos de recuperar sus restos».
Aiyoa Arroita Lafuente & Jesús Pablo Domínguez Varona.
INTENCIONES.
El motivo de ésta entrada no es crear falsas esperanzas, todo lo contrario, es el mantener gracias al recuerdo y la investigación la EXPECTATIVA E INTERES de poder algún día encontrar y exhumar los restos de una persona que fue asesinada injustamente.
Que esté o no esté en ese lugar que nos marcan, no implica que no sigamos investigando y recabando información. La memoria no la perdemos, la VERDAD Y JUSTICIA la buscamos y la REPARACIÓN sigue pendiente.
RECORDANDO.
Recientemente el magnífico y comprometido blog «LAS MERINDADES EN LA MEMORIA» publicaba el pasado mes de marzo de 2017, una interesante y documentada entrada sobre la persona y desaparición del maestro nacional Hermógenes Gallo Alvarez.
Se da la circustancia que, de forma paralela, éste blog en la persona de sus autores, está llevando desde hace más de dos años investigaciones históricas en los pueblos y con las personas del Valle de Manzanedo. Nuestro primer trabajo sobre la historia reciente de ese Valle, lo publicamos aquí en el mes de septiembre de 2016 con un amplio reportaje titulado «LOS ALCALDES Y CONCEJALES DE LA IIª REPUBLICA 1931-1936 EN EL VALLE DE MANZANEDO (BURGOS)».
Actualmente estamos investigando la segunda parte, dedicada exclusivamente a la violencia del golpe militar fallido del 18 de julio de 1936 y posterior represión durante y después de la guerra civil a cargo de las fuerzas y autoridades fascistas.
El caso de desaparición y asesinato del vecino de Pradilla de Hoz, HERMOGENES GALLO ALVAREZ, maestro de varios pueblos y entre ellos alguno del Valle de Manzanedo, es uno de los que hemos investigado.
Antes de comenzar a dar los datos de nuestras investigaciones sobre el suceso, que nos ha llevado incluso a poder afirmar, a falta de una cata o excavación en el lugar por un equipo especializado en exhumaciones, que creemos saber donde pueden estar enterrados los restos de Hermógenes Gallo.
Hermógenes Gallo Alvarez. Imagen «Las Merindades en la Memoria».
Pero primero conozcamos a Hermógenes, ¿de que forma se cree que desapareció y donde podrían estar sus restos?. Nuestros compañeros del blog «Las Merindades en La Memoria» lo escriben así:
“Hermógenes Gallo Álvarez, había nacido en Cidad de Ebro hacia 1879 y tenía su domicilio en Pradilla de Hoz (Valle de Valdebezana), de donde era el maestro nacional propietario de la plaza. Según comentaban persona muy buena en todos los aspectos, que fue asesinada. Estaba casado con Felipa Fernández y tuvo cinco hijos: Consolación, Marcos, Domingo, Eusebia e Isabel. Según sus partidas de nacimiento, procedían de Arija, pero la escuela en la que daba clases y la localidad de residencia en la que vivía al fusilarle era Pradilla de Hoz. Tenía una hermana llamada Benita que se casó en Villasopliz con un tal Juan (vulgarmente llamado Juan y medio de lo alto que era).
Según el documento “Pradilla, crónicas de un pueblo siglo XX” a el maestro lo mataron en Incinillas la noche del 10 de septiembre de 1936, debía tener 57 años cuando fue asesinado. En la declaración del alcalde pedáneo señala entre el 20-30 de agosto. El 18 de julio de 1936 sorprendió a los maestros españoles de vacaciones. Entonces no sabían que aquella fecha daba inicio a la más penosa etapa que iban a vivir los docentes en España.
¿En qué cuneta se encuentra? Los mayores decían que había sido enterrado entre Incinillas y Villalaín, al parecer su cuerpo apareció semienterrado entre Incinillas-Villalain se vio desde la carretera comarcal (con las piernas hacia fuera que se veían o sobresalían entre la tierra). Según relato de Eulalia Peña de la Peña, fue fusilado a las afueras de Incinillas dirección Villarcayo en la recta que va desde el cruce de Soncillo a la cantera y según dicho relato lo dejaron herido y salió arrastrándose hacia la cuneta donde murió. Al parecer, la voz se corrió como la pólvora y muchos por curiosidad se acercaron también, y lo pudieron comprobar. En el expediente señalaban lo siguiente: El alcalde ignoraba el paradero, que sabía desaparecido en agosto, pero sabía que ni estaba detenido, ni en las filas de los rojos. El párroco creía que lo habían matado. La Guardia Civil le consideraba desaparecido. El alcalde pedáneo lo considera desaparecido desde el 20 o 30 de agosto de 1936″.
Hermógenes Gallo en el centro de la imagen con el número 1, rodeado de sus alumnos en la escuela de Pradilla de Hoz. Imagen » Las Merindades en la Memoria».
RELATOS RECOGIDOS EN EL VALLE DE MANZANEDO.
Durante nuestras entrevistas personales con varias personas, de edad avanzada del Valle, acerca de las historias personales de sus vecinos, muchas veces secreta pero conocida a gritos, nos relataron el suceso de Hermógenes Gallo. Todos ellos coincidían en lo buena persona que era y el buen trabajo que hacía como maestro con los niños, su compromiso por la República y de los valores sociales y culturales que ella representaba.
También coincidían en la forma de su desaparición, delatado por su cuñado Juan Fernández Martínez, agricultor de Villasopliz y falangista de uniforme. Aún varios testigos de más de 86 años le recuerdan en persona y los más jóvenes de los relatos de sus padres. Le llamaban “Juan y medio” por lo alto que era y recuerdan que cuando montaba un caballo blanco sus pies tocaban el suelo.
Tenemos varios relatos orales que nos hablan también de su especial forma de tratar a los rojos. Entre ellos el de Aurora de 86 años nos relata el suceso de cuando a su abuelo, Miguel Rojo Fernández, fue detenido por falangistas y guardias civiles en el pueblo. “Le cogieron, le ataron a una casa y le comenzaron a pegar. Juan y medio estaba presente y les animaba…”darle más fuerte que ese sabe”. Miguel Rojo fue concejal interino por elección gubernamental para ser miembro de la Gestora Municipal que administró el Valle de Manzanedo en 1934.
Finalmente y después de entrevistar a varios vecinos y vecinas de edad avanzada de varios pueblos del Valle de Manzanedo, la mayoría de los relatos nos hablan de un lugar en concreto, Zurita. ¿Dónde está ese término y si sigue existiendo ese topónimo?
¿DONDE ESTA LA FOSA DE HERMOGENES?
Todo el mundo en Manzanedo conoce el destino de esta buena persona, e incluso el lugar donde puede permanecer enterrado después de ser “paseado” y asesinado en septiembre de 1936. Su fosa, posiblemente individual, aunque no se descarta otras posibilidades, está entre los pueblos de Incinillas y Villalaín (Burgos). El primer relato antes narrado dice que “fue fusilado a las afueras de Incinillas dirección Villarcayo en la recta que va desde el cruce de Soncillo a la cantera”. Mucho espacio en el que buscar a no ser que tomemos en cuenta varios relatos que centran aun más el lugar exacto.
Carretera nacional N-232 en su tramo de Incinillas a Soncillo en la zona de Zurita, previa al cruce con la local CL-629 que va a Villarcayo, pasado el kilometro 539. Imagen Crónicas a pie de fosa.
Lo primero que nos llama la atención es el lugar donde nos informan varios relatos de su enterramiento. Todos lo marcan en el cruce de Zurita, conocido también como La Legua, por estar allí un monumento leguario (medidas de distancia a localidades importantes en leguas) donde hasta no hace muchos años quedaban los restos de por lo menos tres viviendas. El nombre de Zurita se mantiene hoy en día con el nombre de término señalado para las fincas de ese lugar en el catastro.
Lugar extraño cercano a zona poblada para hacer un fusilamiento, lo que nos hace pensar el mismo fue en otro lugar más alejado y que su cuerpo muerto fue arrastrado o trasladado a ese lugar por sus asesinos o por vecinos del pueblo, algo habitual en este tipo de casos.
Hay un testimonio de un tal Lino Ruiz, en el libro de reciente aparición sobre las fotografías del teniente italiano Guglielmo Sandri, que hizo durante la guerra civil en las merindades de Burgos, que nos dice que su padre era un «agricultor importante» y que tenía más de «cuatro millones de metros cuadrados de fincas y tierras». Afirma que «en una finca de su familia encontraron «mal enterrado» el cuerpo de una persona, que al parecer era el maestro de Pradilla…» Cita que la finca estaba en Villalaín sin dar más detalles, único testimonio de marca ese lugar, pero que dada la proximidad territorial de ambos pueblos (Incinillas y Villalaín) y el volumen de tierras, que dice que poseía, puede inducir a error.
La mayoría de los testimonios recogidos nos informan que el lugar que buscamos está en Zurita, frente donde están los restos de una vivienda con cerramiento de muros. Está en plena carretera nacional N-232 en su tramo de Incinillas a Soncillo pasado el kilometro 539 en la zona de Zurita, previa al cruce con la local CL-629 que va a Villarcayo. A pocos metros esta el cruce llamado “La Legua”. Un testimonio más reciente nos informa que en el lugar hay (o había, no lo tiene claro) varios cerezos, concretamente seis. Dicen los mayores que su cuerpo apareció semienterrado y que se veía desde la carretera comarcal con las piernas hacia fuera que se veían o sobresalían entre la tierra. Un último testimonio del vecino de Cueva “Manolin”, que oyó relatar a su abuelo, “tenía los zapatos de color marrón”.
Este último testimonio ha sido fundamental para clarificar y situar el posible emplazamiento de la fosa clandestina. Como no hay mejor forma de demostrar si los relatos tienen alguna lógica, hemos hecho una prueba visual para comprobar a que distancia desde un camino se ven en detalle los pies para dilucidar el color de los zapatos y la posición de los “pies mal enterrados”. Dicha prueba de campo nos ha dado una distancia alrededor de los 10-12 metros, con todos los impedimentos posibles de agudeza visual de cada persona a la hora de dar detalles. También ese relato nos indica incluso la posible dirección del cuerpo semienterrado en la finca, pues tan sólo se habla de los pies y no del resto del cuerpo, lo que nos marca una dirección transversal a la dirección de la carretera.
Con todos los datos recopilados vamos ha recapacitar:
1.- Enterrado al lado de la carretera de Incinillas a Villalaín.
2.- Estaba mal enterrado y solo se veían los pies.
3.- Solo hay un relato de que el lugar del fusilamiento se localiza pasado el cruce en la recta a la cantera de Villalaín y varios que lo marcan con exactitud en la zona frente a Zurita, es decir antes del cruce a Soncillo.
4.- Estaba dentro de una finca, pues se le veía desde la carretera.
5.- Solo hay fincas en el lado derecho en la zona de Zurita antes del cruce de La Legua.
6.- La finca tenía seis cerezos en el borde de la carretera.
7.- Hay una finca frente a Zurita que cumple todas las pistas, varios testimonios, los cerezos y una isla de terreno inculto a unos 10 metros de la carretera.
Mapa IGN (Instituto Geográfico Nacional).
CONCLUSION.
Con todos estos datos la investigación de campo fue fundamental. Llegar a la zona de Zurita es fácil, todo el mundo la conoce. El problema para profanos en botánica es localizar los cerezos, que no sabíamos si la informante nos hablaba de viejos o nuevos. Al poco de llegar localizamos no seis, sino siete frente a Zurita, posiblemente retoños de otros más antiguos.
La mirada hacia dentro de la finca, sembrada de cereal verdeante en este mes de abril, nos dejó con la boca abierta. A unos aproximadamente 10 metros, no pudimos medir por no entrar y pisar la finca, se halla una zona abandonada a la labor agrícola, como una isla alargada en posición transversal a a la carretera. Son los restos del cierre natural de vegetación que separaba dos fincas. En las fotografías de 1945-46 del vuelo aéreo americano aún se ve este cierre, al igual que en la de 1956-57. Con el tiempo las labores agrícolas han ido eliminando parte de ese cierre natural o ribazo, dejando lo que hoy queda en la actualidad, ya visto en fotografía aérea de 1973.
Paradas de imagen de IGN (Instituto Geográfico Nacional) correspondientes a tomas aéreas moderna y de los vuelos históricos señalados.
En ella se localiza un poste de madera de la luz que aprovecha el lugar donde no se ha sembrado ni arado nunca, lleno de jaros y alguna piedra. Ese ribazo original pudo ser el mejor lugar para hacer el enterramiento y lo que queda de el lugar donde por respeto se ha mantenido sin explotar.
En nuestra humilde opinión, ese es el lugar donde pueden estar los restos enterrados de Hermógenes Gallo Álvarez, maestro nacional asesinado por los fascistas en 1936. Por nuestra experiencia sabemos que muchos lugares abandonados a las labores agrícolas dentro de fincas que se aran y siembran de forma habitual cada año, ese tipo de islotes en medio del campo cercanos a los caminos y carreteras, son lugares “marcados” como posibles fosas. La memoria del suceso del propietario o arrendatario de las fincas que dejan esos lugares incultos, se debe al respeto al lugar o en el peor de los casos a evitar encontrase con restos humanos por los que tendría que dar parte.
Zona donde según los testimonios recogidos se cree que esta el enterramiento que contiene los restos de Hermogénes Gallo. Imagen Crónicas a pie de fosa.
Nuestra misión es investigar, no hablar con el arrendatario o propietario de la finca en cuestión, no queremos ni debemos, pues desconocemos que forma de pensar tiene y las posibles consecuencias que podría tener para ese espacio de terreno si la cosa se pone difícil. Además siempre queda la posibilidad de que estemos equivocados, pues nuestra ubicación se debe en todo caso a los relatos orales de varios testigos, ninguno de ellos directo y a la veracidad que nosotros les damos.
Ahora queda hacer un informe detallado a presentar a la Asociación para la Memoria Histórica de Burgos y a Aranzadi por pertenecer a ellos. A la vez tratar de localizar a un familiar que sabemos que lo busca y que sea él el que le reclame para tratar de recuperar y exhumar sus restos.
¡Ojalá esté allí y si no seguiremos buscando!
FUENTES CONSULTADAS.
Guglielmo Sandri en las Merindades. La guerra Civil tras la cámara del teniente italiano. Varios autores. Burgos 2015.
IGN (Instituto Geográfico Nacional). http://www.ign.es/web/ign/portal
Crónicas a pie de fosa. 
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