EL CEMENTERIO DE DERIO (BIZKAIA).

Políticas de Memoria en el franquismo y en la actualidad.


Aiyoa Arroita Lafuente & Jesús Pablo Domínguez Varona.


El cementerio de Bilbao, situado en términos municipales de Zamudio y Derio, se inauguró el 27 de abril de 1902. Con el tiempo se ha ido expandiendo y en la actualidad se extiende a lo largo de 208.566 metros cuadrados. Se calcula que han recibido sepultura en él unas 400.000 personas desde su creación.

No todo el mundo sabe que lo que se denomina “cementerio de Derio” es en realidad el cementerio de Bilbao, que encontró en esta ubicación una solución a sus necesidades de enterramiento y a la falta de espacio.

Hasta su construcción había en Bilbao cuatro cementerios; el de Mallona, en el Casco Viejo, construido en 1830 se quedó pequeño en 40 años, el de Elejabarri, en Basurto,  a partir de 1890, después de la anexión de Basurto y que estuvo en uso hasta 1945, en el que se practicaron fusilamientos tras la entrada del ejército sublevado; el de Begoña junto a las Basílica estuvo en uso desde 1893 hasta 2006, con apenas espacio, se enterraba en panteones familiares ya constuídos; y el de la huerta del Convento de San Francisco que estaba ya en desuso.

El cementerio de Derio es conocido comúnmente como “Vista Alegre”, debido al nombre que tenía el lugar antes de construirse el mismo y que era propiedad de la Sociedad del Ferrocarril de Bilbao a Lezama, cuyas vías pasan aún hoy en día junto a la entrada principal.

En estos últimos años se está forjando una cultura de visita a los camposantos, convertidos de esta forma en espacios de ocio para el conocimiento histórico y artístico de algunas de sus construcciones y tumbas.

El cementerio de Derio no es una excepción y desde hace años se vienen realizando visitas turísticas, guiadas y libres que cuentan con un soporte informativo en forma de folleto.

Plano-del-cementerio-de-Bilbao

https://turismovasco.com/bizkaia/que-ver-bizkaia/cementerio-de-bilbao/

En él se hace un recorrido por el recinto con paradas marcadas en determinados lugares de interés artístico e histórico.

A estas paradas va referido nuestro reportaje, principalmente gráfico en el que haremos un recorrido por la memoria histórica del mismo, la de ayer fomentada e instaurada por el Gobierno franquista para honrar a sus muertos por Dios y Por España y la de hoy, amparada por las instituciones democráticas y convertida en Ley en diciembre de 2017, que busca eliminar la exaltación del franquismo y dar memoria a las víctimas que supuso la guerra civil y represión franquista posterior.

Tras la entrada de las tropas franquistas en Bilbao, el nuevo gobierno impulsó una serie de políticas destinadas a crear el relato único de la guerra civil, en el que quedara claro quienes habían sido los vencedores y quienes los vencidos. Para ello se llevaron a cabo las primeras políticas de la memoria, creando “lugares de la memoria” en los que se representara el relato franquista del conflicto. De ésta forma se realizaron cambios en el callejero eliminando todo vestigio republicano, se crearon las Medallas de Hierro para premiar a los combatientes franquistas, se empezaron a celebrar algunas efemérides patrias y religiosas y se construyeron monumentos o estatuas a Francos y a sus héroes.  La primera estatua fue muy temprana, colocada en el Arenal de Bilbao al día siguiente de la entrada de las tropas sublevadas. Fue realizada en madera y representaba a Mola.

Muchos de esos monumentos se fueron realizando con el paso del tiempo, algunos avanzada la dictadura y otros no llegaron a nunca aejecutarse. Cada pueblo, plaza, calle o monte era una oportunidad para trasnsmitir el culto al régimen  y a su victoria en la guerra bajo la protección de Dios. La Iglesia española ocupaba el espacio al que aspiraba y recogía su siembra apoyando a los rebeldes.

Para este recorrido no vamos a seguir el orden de la audioguia de visitas del cementerio, que nos facilita la página web del Servicio Funerario del Ayntamiento de Bilbao, sino que vamos a seguir más o menos la cronología histórica de cada lugar. Aún así por si alguien la quiere la ponemos en la biografía para su consulta y descarga.

MURO DE FUSILAMIENTOS LADO OESTE.

La audioguia del cementerio lo marca en el plano con el número 7 y el texto:

“Pared de fusilamiento. Ante la manzana 19 se disponen una serie de lápidas los nombres de 19 personas que fueron fusiladas en este cementerio durante la guerra civil entre noviembre de 1936 y marzo de 1937 como consecuencia de sentencias de los Tribunales de jurado y militar republicanos”.

En el lado izquierdo del cementerio según se entra y orientado al Oeste, existe un fragmento del muro original que cerraba el antiguo cementerio por ese lado antes de su ampliación en 1962. Allí  fueron fusiladas durante el periodo republicano 19 personas. Los fusilamientos se produjeron entre el 11 de noviembre de 1936 y el 30 de abril de 1937. Entre los fusilados figuran  algunos diplomáticos, como Guillermo Wakonigg, cónsul de Austria-Hungria en cuya valija se descubrieron documentos comprometedores.

En el año 1947 se decidió decorar esta zona del muro en honor de los fusilados. Para ello se hicieron arreglos a cuenta del ayuntamiento de Bilbao que incluían una cruz de hierro, basamento de piedra de sillería, un bordillo, dos placas de mármol con inscripciones de los nombres de los fusilados y la pintura necesaria. Nuevamente en 1950 se hicieron mejoras en él sumando, a lo ya existente, un dintel sobre el muro y unas columnas a cada lado, en las que se inscribieron los nombres de los fusilados. En el centro se colocó una cruz de metal donde se podían colocar ofrendas florales.

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Muro de fusilamientos lado Oeste en junio de 2017. Fotografía TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

Allí estuvo ese monumento de memoria histórica franquista sin que nadie lo molestara o atentara contra el hasta junio de 2017. Ese año las inscripciones fueron borradas en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2007 pero se conservó el Muro y Cruz.

En él aún se ven las marcas dejadas por algunas balas.

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Muro de fusilamientos lado Oeste en enero de 2020. Fotografía TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

MAUSOLEO A LOS PRESOS ASESINADOS EN LOS BARCOS Y PRISIONES.

La audioguia del cementerio lo marca en el plano con el número 3 y el texto:

“La Cripta. Acoge los restos de 321 fallecidos que murieron durante diversos episodios violentos ocurridos tras sendos bombardeos sobre la capital vizcaína. El proyecto es del arquitecto bilbaíno Manuel Ignacio Galindez”.

Bilbao fue bombardeada alrededor de 40 veces entre el 25 de septiembre de 1936 y el 19 de junio de 1937 ocasionando cientos de víctimas mortales entre la población civil. Estudios recientes indican que aproximádamente 354 fallecieron asesinadas por las bombas y más de 800 heridos. Los bombardeos pretendían la desmoralización de la población y que ésta calara en los defensores que luchaban contra los sublevados. Cientos de gudaris y milicianos tenían familias en Bilbao y en otras localidades bombardeadas igualmente.

Aparte del miedo e indefensión por los bombardeos indiscriminados de las fuerzas aéreas rebeldes nacionales, italianas y alemanas, los habitantes sentían un odio visceral y puntual proporcional a las muertes ocasionadas. Este odio se trasladaba a la calle y hacía que grupos incontrolados movidos por la rabia y las ganas de venganza asaltaran las cárceles y barcos prisión, donde se mantenían detenidos a los sospechosos de ser amigos o de colaborar con los sublevados.

Los primeros asaltos se produjeron tras los bombardeos franquistas del 25 de septiembre y octubre de 1936 a los barcos prisión Altuna Mendi y Cabo Quilates. El día 25 de septiembre los marineros del buque republicano Jaime I asaltaron el Altuna Mendi y Cabo Quilates y causaron 39 muertes. El Noticiero Bilbaíno” publicó el 12 de diciembre de 1936 una lista de heridos y muertos por los bombardeos de septiembre en Bilbao que cifraba en 96 muertos y 650 heridos.

El otro asalto a las cárceles bilbaínas se produjo tras otro bombardeo el 4 de enero de 1937 y que según el diario “Euzkadi” hubo un total de 16 víctimas, 3 muertos y 13 heridos. La realidad es que fueron 5 muertos. Ese día se produjo la mayor matanza de presos en represalia con el asalto las cárceles de Larrinaga (55 presos), El Carmelo (7 presos), Casa Galera (53 presos) y Los Ángeles Custodios (109 presos). En total fueron asesinadas en las prisiones 224 presos.

En 1937 tras la entrada de las fuerzas sublevadas en Bilbao, el 19 de junio de 1937, se comenzó la construcción en el cementerio de Derio de un lugar de memoria que recogiese a las víctimas del bando rebelde. Se construyó un mausoleo con cripta subterránea para albergar los 321 nichos que se corresponden con los restos de 154 victimas de los asaltos a las cárceles, otras 96 incluidas entre los presos fusilados en los barcos prisión Cabo Quilates y Altuna Mendi, 15 de los fusilados en el propio cementerio por sentencia del tribunal de jurado y otras 56 procedentes de diversos lugares y circunstancias.

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«Bilbao.- El Mausoleo de los Mártires. Aspecto de la misa de campaña que tuvo lugar en el cementerio de Derio donde se ha construído el mausoleo donde reposan más de 300 mártires». Gil de Espinar. Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Signatura GC-CAJA/113C/21.

Se inauguró en septiembre de 1938, apenas un año y dos meses después de la entrada del ejército franquista en la villa. El Mausoleo como tal es una cripta a la que se accede por una escalinata en la que se podía leer la inscripción, actualmente suprimida: “¡Bilbaínos! / silencio y oración / honran al ejemplo / ayudan a la imitación”.

Ya en el periodo democrático, se planteó la necesidad de corregir el significado «político» del mismo y se acordo en sesión municipal del 29 de diciembre de 1989 el eliminar elementos de exaltación de la dictadura y la propia inscripción. A partir de esa fecha el mausoleo y cripta se convierte en un monumento funerario colectivo más.

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«Bilbao.- Mausoleo de los Mártires. Bajo esta Bandera gigantesca en cuyo centro aparece una cruz y una corona, se halla la cripta donde reposan los cuerpos de más de 300 mártires de la causa de Dios y España». Gil de Espinar. Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Signatura GC-CAJA/113C/21.

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Mausoleo-cripta en el cementerio de Derio en enero de 2020. Fotografía TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

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Cripta subterranea del mausoleo en enero 2020. Fotografía TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

EL CEMENTERIO DE DERIO DURANTE LA GUERRA CIVIL (1936-1937).

El ejército franquista ayudado por la Aviacion Legionaria Italiana y la Legión Cóndor Alemana bombardeó cada una de las localidades bizkainas con la intención de ocasionar víctimas entre la población civil, desmoralizar al Ejército Vasco y que sus dirigentes rindieran las armas. Bilbao sufrió no menos de 40 bombardeos con centenares de víctimas mortales y miles de heridos, lo que ocasionó varias veces la movilización y actos de cólera y violencia contra los presos de las cárceles y barcos prisión con presos simpatizantes o sospechosos de ser del bando franquista, ocasionado cientos de víctimas. De ello ya hemos hablado antes.

Derio en esos años era una localidad principalmente agrícola con algunos barrios poblados y multitud de caseros dispersos por su geografía. Los montes de Derio formaban parte del Cinturón de Hierro de Bilbao y esa es la causa principal por la que se convierten en objetivo prioritario de la aviación enemiga. Las tropas navarras del general Mola entran brutalmente en Derio procedentes de Mungía en los primeros días de junio de 1937. Decían los franquistas que los gudaris y milicianos vascos ocupaban el cementerio parapetados tras las lápidas y tumbas para repeler los ataques y que por esa causa bombardearon tanto desde el aire como desde tierra el mismo. Otra versión, dada por ellos, también decía que los destrozos en las tumbas los habían hecho los mismos que las ocupaban escondidos, culpando de esta forma a los defensores y no a los atacantes. La propaganda franquista culparía de los destrozos solamente a los vasco-separatistas, aunque reconocería que el cementerio se salvo de su destrucción total a los que culpaba de ello.

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«Cementerio municipal de Bilbao». Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Delegación de Euzkadi en Valencia.  Signatura GC-CAJA/113C/30

Hoy en día, con los recursos de investigación puestos on line a través de internet, nos facilitan documentos gráficos que nos muestran esos daños ocasionados en el cementerio de Derio.

La Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica tiene un archivo gráfico de sumo interés. Son fotografías realizadas por varios autores, algunas con el sello oficial del Gobierno Vasco. Su titulo es: “Vizcaya. Escenas diversas. Material gráfico” GC-CAJA/113C/30. Entre las 57 fotografías hay 8 de ellas que muestran los estragos causados por los bombardeos franquistas y por las escaramuzas por conquistarlo a sus defensores. En algunas indica la leyenda “Entrada al cementerio de Bilbao en poder de las fuerzas nacionales y respetado por ellos a pesar de haberse hecho fuertes en el recinto. VIZCAYA 16 junio (1)937”. En otras solo “Cementerio municipal de Bilbao”, sello del Gobierno Vasco o nada.

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«Cementerio municipal de Bilbao». Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Delegación de Euzkadi en Valencia.  Signatura GC-CAJA/113C/30

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Destrozos ocasionados por las bombas en el cementero de Derio en junio de 1937. Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Delegación de Euzkadi en Valencia.  Signatura GC-CAJA/113C/30

Es impresionante la destrucción causada en el mismo aunque no fue más que parcial y localizada. El resto del cementerio no sufrió daños y tras la entrada y conquista del ejército franquista de Bilbao, las nuevas autoridades comienzan de inmediato las obras de restauración y reparación del mismo. Una de las razones para ello era que necesitaban ese lugar rápidamente para incluirlo en su programa de “lugares de memoria” y en el que ya tenían planeado levantar monumentos de exaltación al franquismo aprovechándose de las víctimas de su llamado “bando”.

FOSAS COMUNES DE LOS FALLECIDOS REPUBLICANOS.

La audio-guia del cementerio no marca en el plano ninguna fosa común o parcela usada para enterrar a los muertos republicanos caídos en el frente guerra, tras su fallecimiento en los hospitales de Bilbao o a causa de los fusilamientos franquistas.

El cementerio de Derio era el lugar donde todos los muertos, identificados o no eran llevados desde Bilbao. Los lugares desde los que se les enviaban eran el propio frente de guerra o desde los hospitales de sangre. El resto eran fruto de muertes ocasionadas por los bombardeos franquistas de Bilbao y de los heridos que fallecían en los hospitales de Bilbao, entre ellos el más importante el de Basurto.

El traslado de los fallecidos se hacía según las necesidades diarias y disponibilidad de vehículos, aunque principalmente se usaba el ferrocarril Bilbao-Lezama que hacía la parada en la estación frente al cementerio. Este tren partía desde la estación de Calzadas de Mallona y donde la compañía había construido una capilla para recibir y velar a los muertos antes de su traslado a Derio. Allí eran bajados los cuerpos y trasladados al cementerio en simples carros de ruedas o carretas, según el número de fallecidos. Una vez allí se les enterraba en fosas parceladas y se les registraba en el libro de enterramientos. Pasados los años, en algunos casos principalmente 10 años, los restos se sacaban y se les enviaba al osario general donde se mezclaban unos con otros. Cuando el osario se llenaba era común el quemar los huesos y reducirlos a ceniza para ocupar el mínimo espacio y seguir llenando el osario. Muchos, por no decir casi todos los restos de víctimas del bando vasco-republicano no fueron reclamados por sus familias, bien por desconocimiento de donde estaban enterrados sus familiares o por miedo al nuevo régimen.

Un ejemplo personal lo tenemos en nuestra propia familia.

Florencio Arroita Zarandona, (Durango 1910) gudari del batallón nº 1 “Olabarri” de ANV (Acción nacionalista Vasca) fue herido gravemente en Durango durante un bombardeo de artillería del ejército sublevado el día 26 de abrió de 1937. Estaba allí destinado haciendo labores de Orden público. Se le trasladó inmediatamente al hospital de Basurto en Bilbao para tratar de curar sus heridas en la cabeza y extremidades. No se recupera y muere al día siguiente 27 en la cama del hospital. Su familia no reclama el cuerpo dada la situación desesperada de Durango a punto de caer en manos franquistas. Su cuerpo se traslada al cementerio de Derio y según el registro del propio cementerio (inhumación FC1024 M3) le entierra el 29 de abril en la fosa común de la desaparecida manzana 3 con el número de enterramiento 1024. Sus restos son exhumados (exhumación 11.03.1947 OG) el 11 de marzo de 1947 y enviados al osario general como vulgares despojos. Tenía 27 años.

Su hermano Victor Arroita Zarandona (Durango 1908) no tuvo tanta suerte. Su mismo batallón Olabarri se encontraba luchando en el frente de Atxondo, en la zona de Axpe-Marzana . Un ataque franquista a sus lineas defensivas el día 26 de abril de 1937 lo hace desaparecer y lo dan por muerto. Su cuerpo aún no se ha localizado, es uno más de los cientos de jóvenes vasco-republicanos que quedaron enterrados de mala manera en los montes donde lucharon.

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https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/combatientes-de-la-republica-193639/ (Hermanos Victor y Florencio Arroita Zarandona)

MURO DE FUSILAMIENTO LADO ESTE.

La audioguia del cementerio lo marca en el plano con el número 35 y el texto:

“Tapia de fusilamientos. En esta tapia fueron fusilados 400 milicianos del bando republicano, cuya memoria es evocada mediante una placa en la que se inscriben unos versos de los poetas garcía Lorca y Rafael Alberti”.

A la derecha de la entrada principal del cementerio de Derio que cierra el complejo por el lado Este, se encuentra otro fragmento de muro conservado para la memoria y la historia. En el se fusiló a varios cientos de personas republicanas por la dictadura franquista tras la entrada en Bilbao de las tropas sublevadas, el 19 de junio de 1937. Se estima que fueron fusiladas más de quinientos milicianos y ciudadanos. Unas 490 ejecuciones, según el Archivo Municipal de Bilbao.

El muro se conservá original hoy en día sin ningún adorno arquitectónico, tan sólo una placa de mármol con la imagen de un miliciano y unos versos. Sustituye a otra placa sencilla colocada a finales de los años 90.

En época más reciente se adecentó el lugar con la plantación de tres árboles frente al muro, se instaló una pequeña solera, enmarcada mediante unos postes de piedra y una cadena de metal.

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Muro de fusilamientos lado Este en junio de 2017. Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

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Detalle de la decoración del muro «republicano», con la placa, fotografías y ofrendas florales.  Junio de 2017. Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

En la última visita realizada en enero de 2020 sólo quedan los arboles en un jardín de hierba y la placa de mármol en el siniestro muro. En él aún se pueden ver varios impactos de las balas que asesinaron a esas personas, sólo por el hecho de pensar diferente y de tratar de defender la República y la libertad de Euzkadi.

No hay nombres, sólo dos fotografías puestas en una de las esquinas por sus familiares en recuerdo y homenaje de dos fusilados: Lazaro Cebrián Blanco, vecino de Beasain (Gipuzkoa) y miliciano afiliado a la UGT, fusilado en esa tapia el 16 de diciembre de 1937 y Heliodoro Patricio Jorge Laka, vecino de Ortuella (Bizkaia), Guardia de Asalto y fusilado allí el 8 de enero de 1938.

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Muro de fusilamientos lado Este en enero de 2020. Hay unos pequeños cambios como el cierre del jardín con piedras y las fotografías puestas en la esquina izquierda. Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

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Detalle de la esquina izquierda donde están colocadas las fotografías de dos de las victimas asesinadas por fusilamiento contra ese muro.  Se ven impactos de balas en varias zonas del mismo. Enero de 2020. Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

IMPACTOS DE BALAS EN UN PANTEON.

La audioguia del cementerio lo marca en el plano con el número 20 y el texto:

“Panteón de la familia Basterra Ortiz. Una recreación de la arquitectura gótica. Este panteón lo firma José María Basterra. Durante la guerra civil, la base del panteón recibió el impacto de unos disparos de fusil durante la persecución de un preso que huía cuando iba a ser fusilado, pudiendo apreciarse aún hoy sus huellas en el costado derecho”.

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Panteón de la familia Basterra Ortiz en enero de 2020. Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

No se tiene constancia de quién fue el preso que intentó fugarse, que con seguridad fue asesinado en su intento o tras ser cogido nuevamente.

El panteón es el único que sabe quien fue y no puede hablar, pero nos indica la realidad de los disparos que el preso recibió en su intento de fuga. Nosotros hemos contado tres impactos por lo menos, lo que indica que fueron 3 tiradores que disparan a la vez, a no ser que el propio panteón fuese usado como parapeto de necesidad por el reo, ya que no había lugar a continuar con la fuga, y los tiradores fuera uno o dos solamente.

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Detalle de la parte baja-derecha del panteón con las marcas de tres impactos de bala en enero de 2020.  Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

PANTEON DE LOS SOLDADOS NACIONALES.

La audioguia del cementerio lo marca en el plano con el número 38 y el texto:

Monumento de los soldados. Panteón dedicado a los soldados del ejército del bando nacional que murieron en los frentes de la guerra civil. No se conoce autor ni la fecha de construcción exacta, que puede situarse en los años posteriores a 1942”.

Tras la construcción de la Cripta y conservación monumentalizada del muro de fusilamientos dedicados a los mártires “de la cruzada”, las autoridades franquistas del ayuntamiento de Bilbao planificaron un nuevo espacio de memoria dedicado a sus propios héroes de guerra.

El proyecto original parte de 1939 cuando el ayuntamiento concedió a la Comisión Liquidadora de Frentes y Hospitales la autorización para colocar en la manzana 30 cuatro estatuas y 201 cruces en honor a los caídos del bando franquista no reclamados por sus familiares. Sin embargo no será hasta 1955 cuando el monumento de memoria estuvo terminado. Representaba a cuatro soldados del bando vencedor emplazados en cada una de las cuatro esquinas del bloque que constituía el panteón subterráneo para los nichos. Tenían una altura de 205 cm. y se erguían sobre bloques de 75 cm. Estaban uniformados y llevaban casco. El panteón tenía una cruz en el centro y un farol de metal en cada esquina. Se leía la inscripción “Caídos por Dios y Por España. R.I.P.”.

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Panteón de los soldados nacionales en junio de 2017. Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

El seis de agosto de 1955 fueron trasladados 209 restos al panteón procedentes de otros cementerios cercanos a los frentes de guerra donde murieron y fueron enterrados provisionalmente. Los restos óseos se introdujeron en cajas de zinc pagadas a escote por todos los bilbaínos a través de su ayuntamiento. Hoy en día quedan 200, ya que nueve de ellos fueron reclamados por sus familiares.

En el año 2012 el Ayuntamiento aprobó la retirada de la placa antes mencionada y en junio de 2017, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2017, se quitaron las estatuas que fueron almacenadas en dependencias del propio cementerio.

Hoy el panteón es una simple tumba colectiva gris sin ningún tipo de leyenda e información en mitad de un jardín.

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Panteón de los soldados nacionales en enero de 2020. Han desaparecido las estatuas pétreas de los soldados.  Fotografía de TriskelPablo para Crónicas a pie de fosa.

ITINERARIOS TURISTICOS A OTROS LUGARES DE MEMORIA FRANQUISTA DURANTE LA DICTADURA.

El programa de Memoria franquista que buscaba señalizar espacios para realizar homenajes para los seguidores de su propio régimen era una meta constante dentro de su servicio de propaganda.

El cementerio de Derio y sus lugares de memoria con los monumentos Muro de Fusilados, Mausoleo-cripta de los mártires de los barcos y prisiones y el mausoleo a los soldados franquistas muertos en el frente, no fueron los únicos disponibles y preparados para recibir visitantes de fuera del Bizkaia. Existió además un programa de visitas turísticas fomentado y patrocinado por el propio régimen dedicado exclusivamente a visitar lugares del frente que fueron importantes para su versión histórica nacionalcatólica.

Fue Luis Bolín, abogado, periodista y capitán honorifico franquista de origen malagueño, que entre su curriculum tiene el de la contratación en Londres del avión “Dragón Rapide” que conduce a Franco a Marruecos para unirse al alzamiento nacional, el que tuvo la idea de organizar rutas en forma de visitas guiadas por distintos frentes de guerra.

Durante la Guerra, al servicio del Cuartel General del Generalísimo, se encarga de transmitir a los numerosos corresponsales extranjeros destacados en España la «versión nacional» de lo que sucede en los frentes. En febrero de 1938 es nombrado director general de Turismo, cargo en el que estará hasta 1953.

Durante su mandato crea las Rutas Nacionales de Guerra , recorridos turísticos por los escenarios del conflicto inaugurados en el verano de 1938. Una de esas rutas de guerra es la llamada “Del Norte nº 1” que incluye recorridos por las provincias de Asturias, Burgos, Santander y por supuesto Vizcaya.

Los cuatro recorridos se apoyaban en destinos turísticos ya consolidados que utilizaban la infraestructura  de alojamientos previo y se comercializaban a través de folletos de propaganda y con cartografía propia, editados por el Servicio Nacional de Turismo.

De entre ellos destaca el mapa a doble cara e impreso en blanco y negro de las rutas turísticas, elaborado con ocasión de la presentación pública de la del Norte o número 1.

Uno de los ejemplares de ese mapa que aquí reproducimos se conserva en la Biblioteca Nacional, fondos Recoletos, Sala Goya, con referencia: MV/5 ESPAÑA. Rutas Turísticas /1938.

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Mapa de las «Rutas de la Guerra en España». Cara A y B Imágenes descargadas del archivo Fundación Sancho El Sabio. https://www.euskalmemoriadigitala.eus/handle/10357/6274?mode=full.

https://www.euskalmemoriadigitala.eus/applet/libros/JPG//209067/209067.pdf

También es nuevamente la Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica la que nos muestra en fotografías dichas rutas, de las que vamos a tomar las correspondientes a Bilbao y alrededores.

El archivo se llama «Rutas de guerra organizadas por el Capitán Luís Bolín por Bilbao y Burgos. Material Gráfico» y signatura GC-CAJA/113C/29. Entre las 29 fotografías aparece varias sobre visitas guiadas al Cinturón de Hierro de Bilbao, concretamente al monte Gaztelumendi (Larrabetzu)  donde se rompió el Cinturón el día 12 de junio de 1937, Artxanda (Bilbao) y a Gernika a ver el árbol sagrado.

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«La ruta de la Guerra en el Norte. Gaztellumendi. Por donde se rompió el cinturón de hierro. Foto de Santa Mª del Villar». Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Signatura GC-CAJA/113C/29

Todas ellas son un homenaje y culto a la grandeza del nuevo régimen, con sus ilustres visitantes brazo en alto, las consabidas arengas patrióticas y ofrendas florales. Esas imágenes eran todas ellas pura propaganda política realizadas por fotógrafos afines para luego ser publicadas a bombo y platillo en diarios nacionales.

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«El Cinturón de Hierro de Bilbao». Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Signatura GC-CAJA/113C/29

La importancia de esas rutas de guerra, como elemento propagandístico, era esencial para el transcurso de la guerra que aún no había terminado y trataban de mostrar la vida «maravillosa» y paz nacional que reinaba en los territorios conquistados por el caudillo para la España nacional.

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«Los excursionistan de la Ruta de Guerra contemplan Bilbao desde Archanda. Foto Santa Mª del Villar». Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica. Signatura GC-CAJA/113C/29

Durante más de 40 años se crearon miles de lugares de memoria, muchos de ellos realizados con obra esclava por prisioneros republicanos.

Tras la muerte del dictador Franco se comenzó, poco a poco, a eliminar o, en la medida de lo posible corregir, esos lugares para que sólo fuera homenaje y recuerdo a las víctimas, sin exaltación del regimen franquista. No ha sido fácil el completar y rellenar la historia real de esos 40 años, teniendo en cuenta que sólo hubo una versión histórica, la de los que ganaron.

Hoy en pleno 2020, los partidos «democráticos» de derecha y ultraderecha están empeñados en derogar la Ley de Memoria Histórica de Zapatero de diciembre de 2007, porque la consideran «partidista», abre heridas y enfrenta a los españoles en cuanto a sembrar odio y que reescribe lo sucedido. Nada tan lejos de la realidad, es de justicia social porque cuenta la verdad, cierra heridas y rellena la historia con otros aspectos, historias y protagonistas ocultados durante cerca de 80 años. Quieren equiparar a las víctimas de «los dos bandos», así lo llaman ellos, cuando tras la guerra sólo hubo uno que asesinaba a una parte de la población  por el hecho de pensar direrente. De esta forma tratan de diluir y repartir sus responsabilidades como herederos de los que ganaron.

Nada de eso les importó cuando crearon su programa de espacios de memoria en 1938, era por el bien de España y de sus héroes nacionales. Los republicanos no tenían derecho a la Memoria, solo obligación al olvido.

Bibliografía.

Los asaltos a las cárceles de Bilbao el día 4 de enero de 1937.- José Manuel Azkona Pastor y Julen Lezamiz Lugarezaresti. INVESTIGACIONES HISTORICAS 32. (2012). Universidad de Valladolid.

Turismo y paisaje durante la guerra civil española, 1938-1939.- Dolores Brandis e Isabel del Rio. Spcripta Nova. REVISTA ELECTRONICA DE GEOGRAFIA Y CIENCIAS SOCIALES. vol XX (2016). Universidad de Barcelona.

Rutas de Guerra del servicio nacional de Turismo (1938-1939).- Eva Concejal López. Instituto de Turismo de España.

Biblioteca Nacional de España- Biblioteca Digital Hispánica.- http://www.bne.es/es/Catalogos/BibliotecaDigitalHispanica/Inicio/index.html

https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/combatientes-de-la-republica-193639/ (Hermanos Victor y Florencio Arroita Zarandona)

El tren de los muertos

http://www.bilbao.eus/cs/Satellite/servfunerarios/Visita-guiada/es/100403055/Contenido

http://www.bilbaopedia.info/indice-tematico/acontecimientos-historicos

https://turismovasco.com/bizkaia/que-ver-bizkaia/cementerio-de-bilbao/

 

 

 

 

 

 

 

 

Un comentario en “EL CEMENTERIO DE DERIO (BIZKAIA).

  1. Reblogueó esto en Memoràndumy comentado:
    El cementerio de Bilbao, situado en términos municipales de Zamudio y Derio, se inauguró el 27 de abril de 1902. Con el tiempo se ha ido expandiendo y en la actualidad se extiende a lo largo de 208.566 metros cuadrados. Se calcula que han recibido sepultura en él unas 400.000 personas desde su creación.

    No todo el mundo sabe que lo que se denomina “cementerio de Derio” es en realidad el cementerio de Bilbao, que encontró en esta ubicación una solución a sus necesidades de enterramiento y a la falta de espacio.

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